En el viaje de costa a costa, este a oeste, nos detuvimos en amarillo, TX en un pequenio lugar espiritual con una cruz enorme, es un centro católico donde además de la cruz tienen la pasión de Cristo completa, y luego de su crucifixión, una réplica del santo sepulcro; de todos los lugares que visitamos este fue el menos concurrido, pero el poder encontrar un lugar así en una zona tan apartada se siente muy bien. La capilla estaba cerrada pues llegamos al atardecer, pero el lugar es hermoso, y como la imponente cruz te invita desde lejos, el lugar no pasa desapercibido. Alrededor hay unos molinos de viento que proveen energía aeólica, que junto a las plantaciones de maíz, hacen sentir una tranquilidad enorme...
Yo sé que Dios se manifiesta dia a dia en nuestras vidas, podemos verlo en todo lo que existe, pero encontrarse con lugares como este centro, es bálsamo para el alma... si pasan por la interestatal cuando estén entrando a Texas, no dejen de ir... es un rinconcito lleno de paz y tranquilidad...